lunes, 1 de marzo de 2010

Carta abierta al Señor Presidente de la República

Montevideo, 1º de marzo de 2010

Señor Presidente de la República Oriental del Uruguay,
Don José Mujica
Presente


Hoy asume Usted la Presidencia de un país que ha comenzado una transformación que hace a su futuro y al de quienes vivimos en él. Profundizar los cambios que hagan nuestro país más justo, más respetuoso de todos y cada uno de sus habitantes, es un anhelo de la mayoría de la ciudadanía.

Nuestra lucha, persigue objetivos ampliamente conocidos, de verdad, justicia y “Nunca Más”. Trabajamos fundamentalmente sobre el tema de las desapariciones forzadas, pero vinculado a la lucha general por los derechos humanos con todas las connotaciones éticas y metodológicas que esto implica.

Algunos piensan que estamos empecinados en quedarnos en el pasado. Nosotros sentimos que –por el contrario- estamos comprometidos con el futuro. Este compromiso es: hacer de nuestro país un lugar donde se garantice la plena vigencia de los derechos y las libertades de las personas, donde toda la sociedad tenga la cultura de su respeto y donde el atropello, el avasallamiento por parte del Estado nunca más suceda.

Es mucho lo que se ha avanzado en este tiempo, pero aún falta para contestar “¿cómo?”, “¿cuándo?”, “¿dónde?” y “¿por qué?”. Desde el momento en que el Dr. Jorge Batlle conformó la Comisión para la Paz, pasando por las múltiples acciones para establecer verdades –entre ellas las búsquedas en predios militares- y habilitar a la justicia, en todo lo que permite el marco legal, que caracterizaron al gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, hemos avanzado muchísimo, pero hay que seguir avanzando. Faltan, por ejemplo –como cuestiones prácticas-, completar el Banco de Datos Genéticos, iniciar las investigaciones sobre nuevas denuncias, continuar investigando casos, proseguir con la búsqueda orientada de restos, sistematizar la información existente, estimular el aporte de información, etc. Se requiere entonces mejores y mayores esfuerzos, para continuar lo avanzado. Mantener, sostener esta labor es nuestro desvelo.

También hemos avanzado en el rescate de la memoria de los detenidos desaparecidos y en la acción de la justicia penal. Pero, como lo expresamos a los Presidentes que lo precedieron, aún no se han hecho sustanciales avances en modificar la estructura y la mentalidad de las Fuerzas Armadas. Ellas poco o nada han hecho por superar la deuda de verdad que tienen para con su pueblo y continúan enquistadas en el silencio y la mentira.

Usted sabe que en esta lucha, no nos guían intereses partidarios ni personales espurios. Nos guía el sueño de que la última y profunda reparación de las víctimas sea que sus compatriotas vivan en un país mejor, que fue –independiente de sus posiciones políticas- la inspiración común de todos los que, como usted, pagaron el precio de luchar.

Señor Presidente, tiene Usted la oportunidad de hacer un gobierno que continúe promoviendo a las personas, sus derechos y sus libertades, que tenga una política tendente a aclarar los crímenes de Estado durante la dictadura, un gobierno que apueste a una ciudadanía más comprometida con el país, que asuma generosamente el trabajo por el bien común haciendo masivamente suyos los principios de la solidaridad, de honradez, de respeto a la libertad, que reconozca en la causa del otro y de los otros, el motivo de sus esfuerzos.

En este espíritu, le deseamos que su gobierno sea para bien de todos los orientales y en consecuencia para su legítima satisfacción.

Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos