Palabras
expresadas en nombre de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos
Desaparecidos en la inauguración del Centro Cívico “Luisa Cuesta”, de Casavalle.
Que bueno ver
nacer esta obra en el corazón de un barrio humilde y de gente de trabajo.
Que bueno saber
que a propuesta de quienes aquí viven y conviven día a día, este centro cívico
llevará el nombre de una mujer luchadora como lo es Luisa Cuesta.
Ella misma vivió
durante muchos años en un barrio de similares características, en la ciudad de
Mercedes, en el Palo Alto, conformado por gente humilde, por gente forjada en
el trabajo.
Quienes la
conocieron en esa época, saben, de su generosa solidaridad.
A pesar de sus
escasas economías - madre soltera y trabajadora en un pueblo del interior de
esa época -, su casa siempre tenía las puertas abierta para todos:
·
para los
cañeros, cuando bajaban del norte rumbo a Montevideo para hacer sentir
sus reclamos;
·
para los trabajadores de la remolacha, cuando
funcionaba el ingenio de Arinza;
·
o para
cualquier otro compañero necesitado de un refugio o un plato de comida.
Mujer corajuda ,
que nunca se achicó frente al atropello y la injusticia.
Recordando las
enseñanzas de José Artigas,
podemos decir que juró - durante toda su vida - un odio irreconciliable a toda
clase de tiranía. Y así actuó.
El haber estado
presa en un cuartel de Mercedes no la amedrentó, solo se fue al exilio, cuando
en el año 1976 el Terrorismo de Estado secuestró a su hijo Nebio.
Terminó así
transitoriamente refugiada en Holanda.
Quién no conocía por ese entonces a Luisa haciendo comidas o bizcochos, para
recaudar fondos para el Comité de uruguayos desde donde se denunciaba la
dictadura en el país!!!
Nunca ha
descansado en nuestra lucha contra la Impunidad, reclamando siempre por VERDAD
y JUSTICIA, desde aquellos primeros viernes en que la presencia de nuestros
desaparecidos ocupaba la
Plaza Libertad, hasta la pasada Marcha del
Silencio cuando estaba presente en las manos de todos los compañeros que
alzaron entrañablemente su rostro durante todo el camino.
Así después del
revés del voto verde, cuando todos quedamos abrumados, Luisa mantuvo la llama
prendida de la lucha de Familiares junto a un puñadito de nuestras queridas
"viejas", como Cacha, como Milka
y como otras madres que ya no están, abriendo las puertas, lunes tras
lunes, del sótano de Serpaj para que la esperanza no fuera también derrotada.
Siempre en el
llano, siempre a la par de sus compañeros.
No hay lugar por
el que camine en que alguien no la pare simplemente para darle un beso.
Despierta en la
gente los mejores sentimientos, los más simples, los mas nobles, sencillamente
por sentirse identificados y dignamente
representados por el andar de esta madre incansable en la búsqueda y en la
denuncia.
Nosotros, Madres
y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos, no podríamos estar mejor
representados.
De los homenajes
que, merecidamente, ha recibido Luisa tanto en nombre de Madres y Familiares
como en el suyo propio, tal vez, sea este el que le va mejor por su clara
decisión de estar siempre caminando junto al humilde.
Deseamos
fervientemente, que lo que hoy se inaugura
con su nombre, contribuya a que florezcan cientos de LUISA Cuesta en nuestra
sociedad.
Montevideo,
26 de junio de 2015